Cómo elegir el aire acondicionado ideal para tu hogar u oficina
Ha llegado el verano y las temperaturas en todo Brasil son más severas. Muchas personas que quizá nunca habían pensado en tener un aire acondicionado están empezando a plantearse comprar uno ahora. Pero, ¿cómo elegir el modelo ideal para tus necesidades? Eso es lo que te explicará esta guía de FreeGameGuide.
¿Cómo calculo qué aire acondicionado debo utilizar?
La capacidad de enfriamiento de un aire acondicionado está indicada por los BTU de cada modelo. FreeGameGuide ya ha explicado qué es esta Unidad Térmica Británica.
Es decir, la potencia del aire acondicionado que necesitas dependerá del tamaño de la zona a enfriar. Un modelo de 9.000 BTU, por ejemplo, enfría unos 15 metros cuadrados de una casa. O 12 m² de un ambiente comercial.
Un aire acondicionado de 12.000 BTU puede ser ideal para la mayoría de entornos residenciales de hasta 25 m². O locales comerciales de hasta 20 m². Pero esto puede variar dependiendo del número de personas y de la incidencia del Sol. Estos son sólo cálculos estimados.
Punto importante: estos cálculos aplican para cada habitación de la casa o negocio. Después de todo, el aire acondicionado del salón no enfriará todas las habitaciones. Puedes consultar una tabla de BTU considerados ideales para cada tamaño.
¿Cómo calcular los BTU de una habitación por tu cuenta?
Para calcular la cantidad de BTU con mayor precisión, debe tener en cuenta otros factores, además de los pies cuadrados de la habitación. Si se expone directamente al sol, la cantidad de aparatos que emiten calor, cuántas personas hay.
- Comience con 600 BTU/h por cada m² de espacio;
- Agregue otros 600 BTU/h por cada persona adicional que frecuenta el espacio;
- Incluya 200 BTU/h adicionales si el ambiente está expuesto directamente a la luz solar;
- Agregue 200 BTU/h por cada dispositivo emisor de calor en la habitación (televisores, computadoras, etc.)
¿Qué tipo de aire acondicionado elegir?
Actualmente existen cuatro tipos de aires acondicionados: de ventana, portátiles, split o de conductos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, como siempre ocurre con cada producto que debemos elegir de los lineales.
Los de ventana son de una sola pieza y quizás sean los más conocidos. Puedes romper la pared para colocarlos en tu casa, o dejarlos en la ventana y cerrar el hueco de alguna manera. Esto es importante para la eficiencia del dispositivo: no tiene sentido sacar el aire caliente y devolverlo a la habitación.
Los portátiles también son de una sola pieza, pero se pueden mover por la habitación. Y tienen un tubo alargador para sacar el aire caliente al exterior. No requieren ningún tipo de instalación e incluso puedes utilizarlos en diferentes entornos, pero ten en cuenta que no son dispositivos livianos.
Las divisiones son las más comunes hoy en día. Son modelos de dos piezas, una interna y otra externa. Son más complejas de instalar que las de ventana, pero también son más eficientes, refrigerando el espacio con un menor consumo energético.
Por último, los canalizados son más adecuados para entornos comerciales. Son aquellas en las que el aire frío se expulsa por el techo, y son mucho más complicadas de instalar. Lo ideal es que el ambiente ya esté previsto desde el principio para disponer de aire acondicionado por conductos.
¿Qué aire acondicionado es el mejor?
El tipo de dispositivo dependerá de tus posibilidades. En entornos de alquiler quizás lo mejor sea pensar en un modelo portátil, que no requiera ningún tipo de instalación. Pero si puedes trabajar un poco, las divididas son mejores que las de ventana, ya que consumen menos energía y enfrían mejor la habitación.
Lo ideal es no optar ni por lo más barato ni por lo más caro. El primero puede no ser suficiente, además de correr el riesgo de ser mucho menos económico que mejores modelos de costo-beneficio. Aquellos que cuestan más también pueden suponer un gasto innecesario si su entorno no necesita tanta energía.
Cuidado con el voltaje
Finalmente, un punto importante es el voltaje del dispositivo. Si puedes instalar 220V para alimentarlo, el consumo energético es un poco menor. Y puedes utilizar hilos un poco más finos sin riesgo de accidentes.
Los modelos de 110V consumen más y necesitan cables más gruesos para evitar problemas eléctricos. Sin embargo, si es tu única opción, pueden enfriar la habitación tan bien como los de 220V.
Para ahorrar aún más, los modelos Split Inverter o Dual Inverter son los más económicos, a pesar de costar más. A medio plazo suponen más ahorro, pese a ser los más pesados al principio, ya que requieren instalación.