Estados Unidos toma una decisión controvertida sobre la preservación de juegos retro
La Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. ha rechazado la solicitud de acceso remoto a juegos retro de la Video Game History Foundation y la Software Preservation Network. Las entidades habían organizado una petición en 2021 para permitir que bibliotecas, museos y similares pusieran juegos antiguos a disposición del público en general en línea.
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La decisión respaldó la Entertainment Software Association y el argumento de empresarios interesados en el sector. Afirman que permitir que estos lugares compartan el acceso digital a sus títulos mostraría un "riesgo significativo de que los juegos conservados se utilicen con fines recreativos".
En otras palabras, el Tribunal de Estados Unidos señala que los investigadores que se diviertan con juegos de forma remota podrían violar la constitución de derechos de autor.
Es importante resaltar que se puede acceder de forma remota a películas, series antiguas, libros e incluso álbumes de música con la aprobación de la Digital Millennium Copyright Act (DMCA, 1988). Sólo los juegos electrónicos todavía luchan por estar disponibles.
Debates sobre la preservación de los juegos retro
La Video Game History Foundation también emitió un comunicado repudiando la decisión y señalando que el 87% de los juegos lanzados en EE.UU. antes de 2010 siguen no disponibles en las plataformas actuales.
El fundador de la institución, Frank Cifaldi, no ve la manera de revertir la decisión y continuar la lucha por la preservación de los juegos retro:
“Estoy orgulloso de trabajar con las organizaciones con las que nos hemos asociado para cambiar las leyes de derechos de autor. Realmente lo dimos todo y no veo qué más se puede hacer. Esto no satisface las necesidades de los ciudadanos a favor de un argumento débil de la industria. Esto es realmente decepcionante”.
El Departamento de Derechos de Autor de EE. UU. también emitió una declaración en la que afirmaba que hacer una excepción para los juegos retro podría afectar a los productores de juegos. La justificación del organismo gubernamental es que las empresas aún pueden crear colecciones y vender sus títulos heredados a los consumidores modernos.