Orión y la revisión oscura | Cuando la imaginación y el coraje vencen al miedo

Orión y la revisión oscura |  Cuando la imaginación y el coraje vencen al miedo

Dueña de una larga lista de animaciones de éxito, DreamWorks Animation acaba de estrenar su nueva película infantil, Orión y la oscuridad. Título que llegó el pasado viernes (2) a Netflix, el largometraje es una de esas producciones que se dirigen directamente a los niños, pero que, sin embargo, envían un mensaje importante (y muy necesario) a los adultos.

Basada en el libro infantil de Emma Yarlett, la producción llamó la atención de inmediato debido a su asociación con Mikros Animation (productora responsable de películas como Tortugas Ninja mutantes adolescentes: Caos mutante Es Aprendiz de tigre), sino también por la presencia del cineasta Charlie Kaufman (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) en la hoja de ruta del proyecto.

Escritor que siempre ha tratado temas muy existencialistas -y se hizo famoso en Hollywood por la profundidad de sus obras-, Kaufman había incursionado anteriormente en el mundo de la animación, pero nunca había profundizado en trabajos dirigidos a niños.

La animación que nace de esta buena mezcla es una película divertida y ligera de ver, en la que la imaginación es la materia prima de todo lo que sucede. Si bien trata un tema universal que aqueja a niños y adultos, “el miedo paralizante”, la producción da giros inesperados y cuenta la historia de un aprendizaje que ya esperábamos de una manera original y mágica.

Una aventura con la oscuridad

Dirigida por el recién llegado Sean Charmatz, Orión y la oscuridad Sigue los pasos de Orión, un pequeño niño de fértil imaginación, que le tiene miedo a todo. Su larga lista de miedos incluye dificultades comunes de la infancia como responder algo mal en clase o acercarse a su amor platónico, pero también miedos inexplicables como ser atacado por abejas o caer accidentalmente de un rascacielos.

Un día, al tener problemas para dormir debido a los “peligros que acechan en las sombras”, el niño es sorprendido por la personificación del que es su mayor miedo: la Oscuridad. Una figura mucho más simpática de lo que Orión podría haber predicho, la Oscuridad es Cansado de Orión tiene un miedo irracional a todo y, por ello, decide llevar al niño a su trabajo para que pueda verlo en acción.

Juntos, los dos se embarcan en una aventura nocturna llena de altibajos, que inicialmente provoca ataques de miedo y ansiedad en Orión, pero, poco a poco, resulta ser una oportunidad real para afrontar sus miedos.

Una ayuda inesperada

En medio de este viaje de descubrimiento, que cambia no sólo al niño, sino también al Oscuro (que, claro está, sufre problemas de autoestima), otros personajes muy curiosos también se unen al camino del dúo.

Figuras muy importantes para el buen funcionamiento de la noche, Sueño (Natasia Demetriou), Insomnio (Nat Faxon), Silencio (Aparna Nancherla), Ruidos Inexplicables (Golda Rosheuvel) y Dulces Sueños (Angela Bassett) aportan diferentes perspectivas a la historia de Orión. y, de una manera muy lúdica, mostrar todo el universo de riquezas que existe después del anochecer.

Además de ellos, la película también presenta otros personajes que amplían el alcance de la historia y hacen que la trama tome un camino inesperado, mucho más original de lo que su premisa sugeriría.

Utilizando el poder de la imaginación –una capacidad irónicamente poco explorada en las películas infantiles–, el largometraje da un giro inesperado desde su punto medio en adelante y, creativamente, ofrece una historia que no trata sobre la pérdida del miedo, sino más bien sobre la capacidad de moverse. adelante incluso con él a nuestro lado.

Lo visual es una parte importante de la narrativa.

Además de una historia curiosa, que lo tiene todo para gustar a niños y mayores, Orión y la oscuridad Además tiene un aspecto muy llamativo, lo cual es muy importante para el desarrollo de la trama.

Explorando en todo momento la dicotomía entre el día y la noche y la luz y la oscuridad, el largometraje juega con situaciones que sólo se pueden vivir en cada uno de los periodos y utiliza estos cambios para enfatizar lo que nos causa miedo versus lo que nos trae consuelo.

Además, a lo largo de la película, hay inserciones muy interesantes que aparecen en pantalla y son resultado de la curiosa imaginación de Orión. Realizados con otro estilo de animación, forman parte del cuaderno de bocetos del niño y expresan algunos de sus miedos más oscuros (y muy improbables).

Dinámico y lleno de giros, Orión y la oscuridad es una película reconfortante e inspiradora, que trae una "historia de superación común", pero contada aquí de una manera única y sorprendente. Divertida y dirigida a toda la familia, ya se encuentra en el top 10 de películas más vistas de la plataforma y, al parecer, tiene todo lo necesario para permanecer allí por mucho tiempo.

Subir