Proyecto Diciembre | La IA simula muertos y genera polémica

Proyecto Diciembre |  La IA simula muertos y genera polémica

Parece que la nigromancia, el ritual de hablar con los muertos, ha alcanzado un nivel sin precedentes gracias a la evolución de la inteligencia artificial. Esto se debe a la creación del programador Jason Rohrer, quien dio vida a un siniestro chatbot, por decir lo menos, titulado Proyecto Diciembre (o Proyecto Diciembre, en traducción libre). Basado en los modelos de lenguaje GPT-2 y GPT-3 de OpenAI, el robot utiliza un algoritmo generador de texto capaz de ser entrenado por el usuario para proporcionar respuestas personalizadas.

Nigromante digital

La estructura conversacional del Proyecto Diciembre puede simular conversaciones con cualquier persona, incluidos aquellos que ya no están con nosotros. Esta capacidad se debe a su método de aprendizaje automático combinado con recolección de datos, prácticas que lo entrenan para imitar la forma de hablar de la persona deseada. La IA generativa también puede aprender particularidades muy detalladas sobre alguien, como su nivel de gramática y la forma en que conduce una conversación.

Además, la creación de Jason Rohrer viene con algunas personalidades predefinidas, algo que sirve como prueba para quienes tienen dudas sobre el poder de la tecnología.

Experiencias mixtas

La capacidad del Proyecto Diciembre para simular gestos, personalidades y otros aspectos de una persona fallecida es considerada aterradora por quienes lo probaron. Esto no es inusual en el segmento, considerando que incluso el propio ChatGPT ha sido sorprendido tomando direcciones sin rumbo en sus conversaciones o incluso considerado como un posible "puente" hacia el Más Allá.

Algunos usuarios revelaron que vieron al robot “rogando por su vida”, deseando algo así como “resucitar” o materializarse en el mundo real, entre otras interpretaciones extrañas.

Por otro lado, algunos evaluadores tuvieron una experiencia más positiva con la tecnología funeraria y afirmaron que sintieron “un alivio de su dolor” al simular conversaciones con sus seres queridos fallecidos.

El hecho es que el "Proyecto Diciembre" es controvertido y podría desencadenar cuestiones éticas relacionadas con la privacidad de los datos, la manipulación emocional y la responsabilidad por el dolor de las personas.

Puedes considerar el chatbot basado en el modelo de inteligencia artificial de OpenAI como una forma de terapia, arte o entretenimiento. Sin embargo, no hay manera de abandonar una visión más crítica, que interpreta la tecnología como una violación de la dignidad humana e incluso una ilusión que puede tomar giros peligrosos.

Imaginemos que una persona que no puede afrontar el dolor de perder a un ser querido pueda alimentar esta angustia "resucitando" al fallecido a través de un chatbot.

El chatbot tiene un precio

El Proyecto de diciembre no es gratuito y funciona con el modelo de crédito, más o menos con el mismo estilo de facturación que Midjourney y DALL-E. Por lo tanto, mil créditos de uso cuestan 5 dólares (alrededor de 25 reales, en conversión directa). Es posible pagar con tarjeta de crédito de diferentes marcas, como Visa, Mastercard, PayPal y Apple Pay.

Los chats le brindan una cantidad de tiempo limitada para “chatear” con alguien que ya no está en nuestro plan. Cualquier persona interesada (y valiente) en probar el Proyecto Diciembre, simplemente acceda a la página de IA projectdecember.net. Sin embargo, tenga cuidado al utilizar la tecnología, ya que estará charlando con un robot, no con alguien que lamentablemente falleció.

Fuente: Financial Times

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